Actividad Física y Salud.

"Una mente sana en un cuerpo sano" (Juvenal).

1. ¿Qué es la salud? 

Según la Organización Mundial para la Salud (O.M.S.) es el completo estado de bienestar físico, psíquico y social. Es decir, es un concepto que no se reduce solamente a la salud del cuerpo, sino que también se refiere a la salud mental y de interacción con los demás.

2. Hábitos y estilos de vida saludables:

2.1. Descanso: Es recomendable descansar un mínimo de 8 horas/días. Conviene descansar regularmente, es decir, acostarse y levantarse siempre que sea posible a las mismas horas.

2.2. Ejercicio físico: Es necesario hacer ejercicio sistemáticamente. Al menos 3 veces/semana de manera moderada. De nada sirve salir a hacer ejercicio el domingo, por ejemplo, y después olvidarnos toda la semana. Esto no produce mejora alguna en la salud.

2.3. Alimentación sana y equilibrada: Hay que comer de todo en su justa medida. Esto es, comer variado y en la cantidad adecuada, siempre en función del esfuerzo físico realizado. Así, por ejemplo, si una persona trabaja picando en la carretera, necesitará comer más cantidad que otra que trabaja sentada todo el día delante de un ordenador. Además hemos de comer variado: fruta, verdura y pescado tiene que formar parte de nuestra dieta.

2.4. Higiene corporal: Lo recomendable es asearse frecuentemente. Por ejemplo: ducharse y cambiarse la ropa interior (calcetines, camiseta, slips) todos los días. Con ello, evitaremos malos olores y, en casos extremos de falta de higiene, enfermedades.

3. Hábitos y estilos de vida no saludables.

3.1. La inactividad física: Una vida sedentaria contribuye al sobrepeso, al deterioro temprano de las capacidades físicas (resistencia, fuerza, flexibilidad...) y a la aparición de enfermedades cardio-vasculares (del corazón y del sistema venoso) entre otras consecuencias negativas para la salud.
3.2. Comida basura: Todos aquellos alimentos que nos quitan el hambre y saben bien sabrosos pero que, en exceso, resultan perjudiciales para la salud; por ejemplo: todo tipo de golosinas, los bollos, pasteles y demasiados dulces (favorecen la obesidad y también la aparición de caries dentales), los frutos secos como las patatas fritas, cortezas, ...etc; las amburguesas y pizzas. Recuerda: de vez en cuando está bien, pero no conviene tomar este tipo de alimentos todos los días.

3.3. Abusar de bebidas alcohólicas: La ingesta de alcohol de manera frecuente y en cantidades excesivas provoca dependencia (alcoholismo). Uno de los síntomas típicos es sentir la necesidad de beber más cantidad de alcohol  y con más frecuencia. A largo plazo, puede llegar a provocar enfermedades hepáticas (hígado) y otros problemas derivados.

3.4. Fumar: No es nada recomendable fumar. Está comprobado que, con los años, puede llegar a provocar graves problemas para la salud, por ejemplo: cáncer de garganta, de pulmón... etc. Además, en la composición de un cigarrillo hay elementos adictivos que provocan la dependencia al tabaco y la consiguiente dificultad para después dejar de fumar.

3.5. Consumir otro tipo de drogas: El consumo de cannabis (porros) y otras sustancias, como las pastillas, tienen consecuencias nefastas para el organismo; por ejemplo: a nivel del sistema nervioso. Al ser una droga, crean dependencia y un consumo cada vez mayor de estas sustancias.

4. Educación Física y Salud.

4.1. Efectos de la actividad física sobre la salud.

• Mejora las capacidades físicas básicas: la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad; y lo que es mejor, retrasa en el tiempo su declive.
• El aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) y los órganos internos se vuelven más fuertes: El corazón aumenta su tamaño, los huesos se vuelven más fuertes, nos recuperamos antes de lesiones como fracturas óseas, etc. Y es que el organismo tiene la capacidad de adaptarse al esfuerzo.
• Nos prepara para practicar actividades físicas y deportivas exigentes; por ejemplo: desde aguantar los 90 minutos de un partido de fútbol a soportar esfuerzos extremos como una carrera de maratón (42 km).

4.2. Consejos saludables para la práctica de actividades físicas:

• Siempre conviene hacerse un chequeo médico. Al menos una vez al año conviene ir al médico para que nos diga si estamos en condiciones de poder realizar actividad física de cierta intensidad.
• Hacer un calentamiento adecuado. Recuerda: antes de empezar a practicar un deporte es necesario calentar para preparar al organismo para el esfuerzo que se va a realizar y también para reducir el riesgo de sufrir lesiones. Hay que calentar más tiempo cuanto más frío hace (y a la inversa).
• No olvidarnos de la vuelta a la calma. Después de practicar actividad física de cierta intensidad tenemos que estirar bien los músculos, sobre todo aquellos que más han trabajado.
• Hacer ejercicio físico cotidianamente (frecuencia). Hemos de practicar una actividad física al menos tres veces en semana; si son más días, mejor.
• Hacer ejercicio físico moderadamente (intensidad). De nada sirve hacer ejercicio físico muy intenso un día y, después, tener que estar parado 5 días para recuperarnos del esfuerzo. Es mejor reducir la intensidad, practicar ejercicio físico suave y poder entrenar más días a la semana sin necesidad de descansar tanto tiempo.
• No olvidarnos de los descansos. Hay que descansar.Tenemos que dar un respiro al cuerpo para que se recupere del esfuerzo; ahora bien, este descanso debe ser el adecuado, ni mucho, ni poco. Generalmente, depende del estado de forma de chico/a. Cuanto más en forma está, menos tiempo necesita para recuperarse. Generalmente, descansar 2 días/semana suele ser suficiente.
• Tomar las medidas de seguridad convenientes. Siempre, siempre, siempre, tenemos que ir equipados adecuadamente para la práctica deportiva. Según el deporte que se realice conviene usar: guantes, rodilleras, coderas, incluso casco si fuera necesario.
• Aumentar la intensidad del ejercicio progresivamente. Como el organismo se adapta al esfuerzo, cada 3 ó 4 semanas conviene subir la intensidad del esfuerzo poco a poco. De lo contrario no habrá mejora de la resistencia, ni de la fuerza, por ejemplo.

Recuerda: La salud es lo primero siempre y está en tu mano hacer lo posible para conservarla y mejorarla. Realiza ejercicio siempre que puedas, come sano y descansa lo suficiente, ganarás en salud.

Elaborado por José Antonio Ruiz Rodríguez.